Diario de un Ingeniero Industrial: PUBLICIDAD Y CULTURA: NO JUZGUES SIN CONOCERLOS.

Mercadeo, déjenme decirles que entré en uno de mis temas favoritos y en los cuales me gusta trabajar mas; no podemos negarlo, el capitalismo hace parte de nuestra, tanto en sus pros como en sus contras, pero en ello se ha basado la historia del planeta en los últimos 5 siglos, sí, desde los inicios de la época moderna, teniendo su mayor apogeo desde la famosa revolución industrial; y por ello, el mercadeo es la base principal de nuestras relaciones comerciales, definiendolo no solo como las aptitudes y acciones tomadas para vender un producto y mostrarlo a un publico, sino también como nos mostramos a una futura relación interorganizacional , ya sea nacional o internacionalmente; literalmente podríamos definirlo como la manera en que vendemos nuestra imagen, la de la organización o la de un producto, pero no quiero hablar precisamente de mercadeo, sino de una de las herramientas mas usadas y que mas poder tiene en la mente de las personas, la publicidad, claro que este también es un mecanismo de reconocimiento global de las empresas, pero de esto hablaremos mas adelante.

¿Por qué quise hablar de este tema? últimamente he estado viendo algunos vídeos y publicaciones sobre ciertas publicidades que rondan por el mundo, algunas tienen cierto toque bizarro y sin sentido, y algunas parecen obras de arte, pero todas en si, han cumplido su función, promocionar algo, y la mayoría, han tenido éxito, pero claro, no podemos juzgar los métodos de publicidad utilizados en Japón, con los utilizados en Colombia, empezando por las diferencias culturales que hay entre ellos, donde, para lo que nosotros es inmoral, para ellos es algo muy normal, y viceversa; tanto como a nosotros no nos cabe en la cabeza que ellos sean capaces de comerse un gato, a ellos les escandaliza que nuestros indígenas ingieran serpientes. Primeramente las campañas publicitarias que pude observar me parecieron un poco extrañas, fuera de órbita, sin sentido, es más, con una compañera que sabe de publicidad nos planteamos esta pregunta: ¿cómo logran los asiáticos vender sus producto con ese tipo de comerciales?; pregunta que por ese momento no tenia respuesta alguna. Poco después esa pregunta seguía rondando en mi cabeza, y me dedique a observar otros comerciales asiáticos, aunque en algunos mas que otros, seguía la constante de los contenidos estrafalarios; así que me dedique a averiguar ciertos datos sobre la cultura asiática y la vida en ese continente, especialmente en Japón. Al leer algunos artículos descubrí que allí todos esos conceptos son muy bien recibidos, su sentido del humor es totalmente diferente al nuestro, y entre mas extraño sea algo, mas les gusta, ademas que el contenido sexual en los comerciales no lo ven tan escandalosamente como lo haríamos aquí, ademas, sus comerciales están cargados de artistas nacionales y coreografías, so cual les llama mucho la atención. Para que sepan mejor de lo que hablo, les dejo algunos de los comerciales que pude conseguir y que mas me llamaron la atención.

Este ultimo es un comercial de leche japonesa, cuyo nombre es Bukkake Milk.

En conclusión, lo que quería decir con esta entrada, una misma publicidad no funciona igual en todos los país debido a esas diferencias culturales, religiosas, políticas, en fin, tantas diferencias que existen entre cada uno de los países, no pretendamos que una publicidad que funciono en Colombia, funcione igual en México, Venezuela, Japón...por ello, el trabajo de publicista debe ser bien apreciado, ya que a quienes les toca este trabajo, deben saber fusionar gustos, imagen del producto, cultura e historia de un país para que este sea un éxito y llegue a toda la población de una manera efectiva; ademas, si no fuera por estas personas no contaríamos con esa cantidad de vallas publicitarias y comerciales que se han hecho "leyenda" y nuestro país, hasta en es exterior, que con solo verlas sabemos a que se refieren, los invito a ver las siguientes publicidades y verán fácilmente que sabrán de que se trata sin necesidad de ver su nombre, por que ellas se han vuelto parte de nuestra cultura: